Sin palabras

Cuando quieres sabes sentenciar mediante tu silencio provocando el dolor a los demás, sobre todo a mi, pero eso no te importa ni te interesa. Te resbala, lo sé. .. te agradezco que ni tan siquiera pierdas el tiempo en fingir un mínimo de preocupación. Duele. Duele mucho ver como miras al frente y solo al frente, mientras tanto yo permanezco a tu lado acariciando el vidrio con los dedos e intento buscar, como tú, eso a lo que prestas atención; y no me vengas con que estás pensando, porque un simple gesto me hubiera servido para ceder como hago siempre contigo. ¿Sabes eso de que al final se termina aprendiendo del otro? Pues eso sucede conmigo, pero me niego en rotundo a continuar ese camino ya que no va conmigo ignorarte. Estaba callado porque era mejor así, muchas veces te atropello con mis súplicas para hablar y solucionar el desperfecto. Ahora solo me queda esperar a tu regreso para que me digas esas cosas a las que les llamas "tu verdad".