No entiendo tus pataletas de niño malcriado y caprichoso.
No entiendo por qué te comportas como lo hicieste ayer.
No entiendo por qué no eres capaz de decir: ¨perdóname cariño, fue un error¨.
No logro entender por qué te cuesta tanto ser más sencillo.
No puedo volver a la calma sin que te disculpes como es debido.
Cada uno está hecho de virtudes y defectos, sin ellos no seríamos nosotros mismos. Es cierto que todo se puede mejorar, pero no cambiar. El asunto está en cuando los momentos buenos compensan los malos, quédate con eso. Biquños!
ResponderEliminarA veces resulta imposible quedarse con lo bueno o alejarse de lo malo.
ResponderEliminarBeso.