lunes, 7 de diciembre de 2015

Olor a podrido

Hace mucho tiempo decidí matar a ese cerdo que era entonces para luego esculpir en mi propia lápida que me había llegado mi san martín... pero se ve que no lo maté del todo.
Ahora que siento los latidos en la garganta sé que aún permanece dentro de mi ese espíritu que muchas veces intenté aniquilar.  Ya veo que sigo siendo un idiota por creer que podía hacerlo sin mancharme las manos.

Ahora me doy asco a mi mismo, eso es lo que produce arcadas. Ojalá fuera todo lo contrario, repito ojalá yo no fuera así.
¿Qué mierda me está pasando?


2 comentarios:

  1. Todos tenemos partes de nosotros mismos que no nos gustan, así que no te fustigues por ello. Biquiños!

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    1. No sé no hacer eso, lo que todavía me da más asco.
      Bicos!

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