domingo, 18 de enero de 2015

Boca cerrada

Me paso la noche en vela pensando en lo que pasó ayer mientras duermes despreocupado en la cama, porque yo me fui al sofá a refugiarme en la lectura de cuentos cálidos. 
Siete horas no son suficientes para serenarme,  ni para olvidar que ayer te enfadaste por una tontería que se traduce en que es mejor que no opine ni conteste libremente a nada.
Deberia mandarte a la mierda,  o darte una bofetada por comportarte como una niña malcriada,  pues ya llevamos tiempo juntos y todavía te falta por aprender. ¿Qué es lo triste de todo esto? Si tan inteligente eres para interpretar (¡Ja!) Esto será fácil para ti.










3 comentarios:

  1. Y es que en boca cerradas no entran moscas...:-)

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  2. Ah, los enfados...
    Y yo en la tercera posición de tu blogroll, ¡sin saberlo! Así es imposible enfadarse.

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