No entiendo tus pataletas de niño malcriado y caprichoso.
No entiendo por qué te comportas como lo hicieste ayer.
No entiendo por qué no eres capaz de decir: ¨perdóname cariño, fue un error¨.
No logro entender por qué te cuesta tanto ser más sencillo.
No puedo volver a la calma sin que te disculpes como es debido.