¿Cuantas veces estuve huyendo de aquello que ahora es el mejor de mis refugios?
lunes, 31 de marzo de 2014
jueves, 27 de marzo de 2014
¿Qué importan mis silencios?
¿Qué importan mis silencios?
¿Qué importan mis palabras?
¿Qué importa lo que hago o lo que dejo de hacer?
¿Qué importa todo si cuanto digo lo interpretas a tu antojo
y encima me lanzas como si fueran piedras todas las estrellas
que te regalé aquella noche de San Lorenzo?
Haz lo que quieras porque hace mucho que el dolor de tus desprecios
hicieron el callo que ahora uso como escudo.
Pero no creas que no me duele... porque duele
y mucho.
¿Qué importan mis palabras?
¿Qué importa lo que hago o lo que dejo de hacer?
¿Qué importa todo si cuanto digo lo interpretas a tu antojo
y encima me lanzas como si fueran piedras todas las estrellas
que te regalé aquella noche de San Lorenzo?
Haz lo que quieras porque hace mucho que el dolor de tus desprecios
hicieron el callo que ahora uso como escudo.
Pero no creas que no me duele... porque duele
y mucho.
domingo, 16 de marzo de 2014
El tatuaje en las nubes
Me hace gracia la gente que tatúa sus promesas en las nubes
así como absurdo me parece la gente que confía en que llegue la brisa fresca
¿No es más lógico creer que el mar esconde tantos anhelos como desilusiones?
Yo creo que si y que esos triángulos vestidos de playa no son más que los vortices
donde la desesperación, la impotencia y la rabia reprimida juega con las personas
como nosotros jugamos con barcos de papel.
Sería mejor firmar las promesas en trozos de papel pero con ello
se perdería esa mágica reciprocidad de la que tanto hablan los poemas de amor
y por culpa de la poesía, me desanimo pensando en que el amor
es tan solo una ilusión y no esa ansiada brisa fresca que nos acaricia el rostro.
así como absurdo me parece la gente que confía en que llegue la brisa fresca
¿No es más lógico creer que el mar esconde tantos anhelos como desilusiones?
Yo creo que si y que esos triángulos vestidos de playa no son más que los vortices
donde la desesperación, la impotencia y la rabia reprimida juega con las personas
como nosotros jugamos con barcos de papel.
Sería mejor firmar las promesas en trozos de papel pero con ello
se perdería esa mágica reciprocidad de la que tanto hablan los poemas de amor
y por culpa de la poesía, me desanimo pensando en que el amor
es tan solo una ilusión y no esa ansiada brisa fresca que nos acaricia el rostro.
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